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LOS VEHÍCULOS ANTIGUOS Y EL RESPETO AL MEDIO AMBIENTE
Los vehículos históricos.
Los vehículos históricos, muchas veces conocidos como "antiguos" o "clásicos", son aquellos que fueron fabricados hace más de treinta años, que están en correcto estado de funcionamiento y han sido reconocidos como tales por la Federación Catalana de Vehículos Históricos.
Este conjunto de automóviles, motocicletas, furgonetas, etc. forma parte del patrimonio histórico, cultural e industrial del país y merece ser protegido por las generaciones futuras. Se trata de un colectivo constituido por vehículos que fueron concebidos para circular transportando por todas partes a personas y mercancías. Y es por este motivo que su salvaguarda no sólo debe consistir en conservarlos o exponerlos de forma estática, sino que debe ser móvil y viva, ya que su interés radica, precisamente, en que puedan seguir funcionando y rodante.
La Federación Catalana de Vehículos Históricos.
La Federación Catalana de Vehículos Históricos agrupa a más de un centenar de entidades catalanas dedicadas a los vehículos antiguos, que totalizan unos 7.000 asociados. Entre los clubes federados cabe mencionar el más antiguo de España ( Amigos de los Coches Veteranos , fundado en 1961) y el de mayor número de socios y vehículos ( Clásico Motor Club del Bages, que sobrepasa ampliamente los 2.500 asociados).
La problemática.
Los propietarios de los vehículos, los clubs que los reúnen y la Federación que agrupa a las entidades, son conscientes de que la movilidad de los automóviles antiguos no es neutra para el medio ambiente. Conlleva una contribución, aunque mínima y totalmente marginal, a la emisión de Dióxido de Carbono (CO2), NO2 y PM10 a la atmósfera, con las conocidas consecuencias que afectan al cambio climático.
Solución prevista.
Aunque la huella ecológica que hoy en día tienen nuestros vehículos antiguos y clásicos es mínima, para hacer frente a esta contribución ambientalmente negativa la Federación, a propuesta de los citados clubs, plantea una acción que permita compensar las emisiones de CO2, NO2 y PM10 generadas por los vehículos antiguos en las salidas que organizan las distintas instituciones.
Se trata de plantar árboles autóctonos en zonas adecuadas, de forma que los nuevos vegetales puedan capturar cantidades equivalentes al Dióxido de Carbono producido en las salidas y manifestaciones. Y además, la Federación desea que las plantaciones se hagan mediante entidades sin ánimo de lucro dedicadas a la atención de las personas con discapacidad intelectual, y de esta forma poder apoyarlas en sus objetivos.
Los clubes afiliados a la FCVH incluirán en el precio que pagan los socios en las salidas un importe relacionado con los kilómetros de recorrido, y por tanto con el volumen de CO2, NO2 y PM10 que se emitirá, que permita plantar un número de árboles suficiente para absorberlo. Anualmente trasladarán las cantidades recaudadas a la Federación, la cual contratará a entidades como las mencionadas que estén especializadas en actividades forestales, a fin de que efectúen las acciones correspondientes. A los propietarios de los terrenos sólo se les pedirá una colaboración para dar a conocer sus campañas.
Conclusión.
Las personas y entidades relacionadas con los vehículos antiguos quieren contribuir a la lucha contra el cambio climático de forma que la preservación y el uso de estos vehículos sea lo más respetuoso posible con el medio ambiente. Y al mismo tiempo, haciéndolo de forma que también pueda beneficiar a las personas con discapacidades, que merecen todo el apoyo de la sociedad.