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21 nov

Club Vehicles Històrics de LLeida



LLEIDA RETRO 2021

20 y 21 de Noviembre, Feria de Lleida.

VISTO DESDE ARRIBA

Lleida Retro, un nuevo referente

Este pasado fin de semana el recinto de Fira de Lleida ha visto celebrarse el Lleidantic (Salón de Anticuarios y Brocanters de Lleida), la Feria del Disco (mercado de venta e intercambio de vinilos, cd's...) y el Lleida Retro (exposición de vehículos clásicos). De las dos primeras, además de encontrarse en la de antigüedades toda clase de material antiguo, también sirve para que artistas locales puedan exhibir y vender obras suyas. De la Feria del Disco -que recoge el testimonio de la que se organizaba años atrás dentro de la capital- sirve para reunir a fans de este tipo de piezas de reproducción de temas musicales pasados, y también de coleccionistas de las mismas.

De Lleida Retro, más que una feria propiamente dicha, es un espacio de exposición de joyas rodantes. En la parte central del pabellón 3 de la Fira se han expuesto auténticas reliquias históricas que transitaban por nuestras carreteras y ciudades años atrás. Han sido motos, coches, furgonetas, autocares, camiones o tractores los auténticos protagonistas. Lleida Retro no permite comprar, pero sí disfrutar de unos vehículos que son propiedad de varios particulares leridanos y que se encuentran todos bajo el paraguas del Club de Vehículos Históricos de Lleida. Algunos de los vehículos expuestos son auténticos valores históricos que sólo hemos podido gozar en alguna foto y que raramente hemos podido tener el placer de contemplarlos físicamente (sea en museos o en concentraciones). La edición de este año, recuperada después del paréntesis pandémico, ha permitido que sea la de mayor valor y número de vehículos expuestos. La que durante los últimos años era una feria muy cercana y hecha con mucha humildad, actualmente se ha convertido en un referente en el calendario del motor histórico nacional. El pasado fin de semana, todo aquel que se acercó al certamen, pudo gozar de un nostálgico paseo gracias a una interesante colección de vehículos. Gran parte de esta hazaña es gracias al matrimonio formado por Toni Pomés y Maria Jesús Freixa (que preside el club leridano), y por el resto de compañeros de la Junta del Club de Vehículos Históricos. Ellos son la auténtica alma mater de la Fira y verdaderos motores del Club. Desde 2006 (año de la primera Lleida Retro) que edición tras edición han buscado que la muestra fuera variada y representativa, y que anualmente recordara alguna efeméride vinculada con el mundo del motor. Cuando una feria se organiza con ilusión y pasión, y no por obtener unos resultados económicos, se consigue que se recoja un gran prestigio y repercusión. Esto es lo que ha pasado este año, transportándonos a múltiples espacios y repasando la historia de la automoción de una forma muy cuidada y cuidadosa. A lo largo de las 60 piezas expuestas, se pudo homenajear los setenta y cinco años de la Vespa (con una concentración el domingo por la mañana), se reunió una docena de motos clásicas con matrícula de Lleida (destacaban una Ariel de 1930 y una Sanglas de 1967 como las que tenían los cuerpos policiales del Estado). En cuanto a coches, la muestra hizo hincapié en los sesenta años del Renault 4L y también en los vehículos leridanos que durante diez años participaron en el Rally de Montecarlo. También cabe citar el stand de Rafael Roig, leridano propietario de “Restaura la Moto”, que es el único artesano catalán que permite volver a dar vida a motocicletas en desuso, donde expuso 12 restauraciones hechas por él en los últimos meses .

Visto desde arriba, del Lleida Retro podemos extraer dos apreciaciones. La primera es que por culpa del inexplicable y prohibitivo impuesto sobre las emisiones de CO₂ que la Generalitat ha grabado en los vehículos (y que los vehículos clásicos se pueden entregar vía procedimiento burocrático) ha permitido al club de vehículos históricos leridano poder tener conocimiento de muchas piezas propiedad de particulares de nuestra casa y que no estaban a luz pública, poderlas censar y de rebote exponerlas en la pasada Fira. Y en segundo lugar, que Lleida necesita un nuevo espacio Firal, adaptado al siglo XXI, y que permita que todo expositor y visitante de fuera disfrute de las oportunidades que brinda la primera ciudad ferial de Cataluña (después de Barcelona está claro). Deseo que no sea así, pero el tener el pabellón 4 ocupado para usos sociales hasta el próximo mes de abril, no debería repercutir negativamente en las oportunidades que todo certamen ferial debería tener. Ahora que poco a poco vamos volviendo a la normalidad y que el calendario de ferias recuperará Cucalocum, Petitalia o Lleida ExpoTren, no deberíamos tener por culpa de esta ocupación, una reducción de prestaciones y una disminución del prestigio que ha obtenido Feria de Lleida en los últimos años; y cómo no, continuar con la búsqueda de nuevas ubicaciones para obtener un sólido futuro en cuanto a organizaciones feriales.

(Redacción del Sr. Marc Ceron, asociado del Club Vehicles Històrics de LLeida)


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